Con el paso de los años es normal notar que en la piel van apareciendo signos de envejecimiento como marcas de expresión, arrugas más marcadas o incluso las llamadas bolsas en los ojos. Y pese a que estos signos de la edad son completamente normales, siempre se quiere lucir una piel sana y atractiva, de aspecto joven y natural a la vez. Para ello, existen diversas cirugías que tienen como objetivo rejuvenecer el rostro.
Signos del envejecimiento de la piel
Lo primero es conocer qué signos indican un envejecimiento de la piel así como sus causas. De hecho, hay dos tipos de envejecimiento según sus causas; el interno o natural, que se debe a factores del propio cuerpo y empieza alrededor de los 25 años con la pérdida de colágeno y elastina, y el envejecimiento externo, que como su propio nombre indica se debe factores ambientales que incluso pueden acelerar el proceso.
En cuanto a los signos, el más común y temido suelen ser las arrugas y las líneas de expresión. Las primeras en aparecer son las líneas de expresión y es debido a acciones o expresiones en el rostro que se repiten a lo largo de los años. Las arrugas, por su parte, pueden agravarse con el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias y por sobreexposición al sol. Con las arrugas y las líneas de expresión también se crea una sensación en la que parece que la textura de la piel no es uniforme, y ello se debe a la pérdida gradual de su elasticidad.
Por otra parte, otros de los signos que indican envejecimiento de la piel son las manchas y la pigmentación desigual. Las manchas en la piel pueden aparecer por haber estado expuesta al sol en exceso, también conocido como fotoenvejecimiento. La pigmentación desigual, en cambio, corresponde a una falta de melanina que acaba por darle al mismo rostro diferentes tonos.
Las glándulas sebáceas también intervienen en la aparición de signos de envejecimiento. Por una parte, hacen que los poros sean más visibles, sobre todo a partir de los 40 años. Por la otra, la inactividad de estas glándulas produce sequedad y tirantez en la piel, que se vuelve seca y favorece la aparición de las arrugas.
Los tipos de cirugías para rejuvenecer el rostro
Tras conocer los principales signos del envejecimiento, la buena noticia es que tienen solución. Existen distintos tipos de cirugías según el problema que presente el rostro.
- Lifting Facial o ritidectomia. El lifting facial corrige arrugas, líneas de expresión, flacidez e imperfecciones que dotan al rostro de una apariencia poco uniforme. Es un tipo de cirugía estética en la que los tejidos son reacomodados o elevados para conseguir un rostro firme y rejuvenecido. Puede hacerse tanto en la cara como en la papada o el cuello. Las incisiones suelen hacerse en zonas como los bordes del cuero cabelludo con tal de no dejar cicatrices visibles. Además, es un procedimiento rápido que dura entre 3 y 5 horas dependiendo del paciente.
- Blefaroplastia. La blefaroplastia, también conocida como la cirugía de bolsas en los ojos, se encarga de corregir las imperfecciones que aparecen alrededor de los párpados en los mismos párpados, eliminando el exceso de grasa y piel que se acumulan en las zonas superiores e inferiores. La operación se realiza en la cara interna del párpado para no dejar ningún tipo de marca visible, y tan solo dura una hora.
- Rinoplastia. La rinoplastia es la cirugía que se enfoca en la corrección de la forma y proporción de la nariz. Y es que aunque no lo parezca, una forma desigual de esta parte del rostro también puede aportar una apariencia de envejecimiento. En este tipo de operaciones se trabaja la correcta ubicación del tabique, que no solo mejora la estética si no que puede acabar con problemas respiratorios y ronquidos. Dura entre 1 a 3 horas.
Consejos y hábitos saludables para cuidar tu piel
Como hemos comentado, el envejecimiento de la piel comienza a los 25 años con la pérdida de elasticidad, aunque no es hasta los 35 años cuando suelen aparecer los primeros signos. Es importante cuidar de la piel del rostro desde una edad temprana para retrasar estos signos el máximo tiempo posible. Evitar el tabaquismo, el alcohol o el consumo de otras sustancias puede ayudar a la piel, así como llevar un estilo de vida con alimentos saludables y sin altos niveles de estrés.
Por otra parte, acudir a una clínica especializada en tratamientos para la piel puede ayudarte a encontrar cremas o mascarillas que ayuden a proteger e hidratar de forma correcta tu rostro.