La bichectomía es uno de los tratamientos de cirugía estética facial que más ha crecido en los últimos años. Este procedimiento se encarga de eliminar las conocidas como bolas de Bichat. Pero ante esta cirugía, son muchas las pacientes que acuden preguntándose qué es exactamente esta parte del cuerpo y, sobre todo, para qué sirve.
La función de las bolas de Bichat
Las bolas de Bichat no son más que una acumulación de tejido graso que está ubicado en las mejillas, concretamente entre el músculo masetero y el músculo buccinador. Su única función es aportar volumen en la zona de las mejillas, pero más allá, no cumple con ningún objetivo vital, por lo que son totalmente prescindibles.
En muchos casos, las bolas de Bichat agrupan una masa de grasa excesiva, dando como resultado un rostro redondo, o incluso aportando una apariencia de deformidad facial debido al debilitamiento del tejido de la mejilla. En estas ocasiones, son muchas las pacientes que deciden reducir o eliminar este cúmulo de grasa con tal de conseguir un rostro más fino y con una mayor definición de los pómulos.
Procedimiento para acabar con las bolas de Bichat
La bichectomía es el tratamiento quirúrgico que se utiliza para eliminar las bolas de Bichat. Es un tratamiento rápido de tan solo una hora de duración y sin ningún tipo de riesgo para la salud que consiste en realizar dos pequeñas incisiones de un centímetro aproximadamente a través de la mucosa yugal, es decir, dentro de la propia cavidad bucal. Una vez realizadas estas incisiones, se extrae la totalidad o parte de las bolas de Bichat. Este procedimiento se realiza bajo anestesia local y régimen ambulatorio, aunque el paciente puede volver a casa ese mismo día.
Tras la cirugía, es de vital importancia seguir las recomendaciones de tu médico o cirujano. Las primeras 24 horas son claves y se necesita reposo. Los primeros siete días se ha de seguir una dieta blanda para que la recuperación sea óptima. Además, es normal que alrededor de los 7 a los 10 días tras la operación aparezcan morados en la cara, sin embargo, desaparecerán al poco tiempo. El resultado final suele verse a partir del mes, una vez ha bajado por completo la inflamación, y estos ya son permanentes, ya que las bolas de Bichat no vuelven a crecer ni a acumularse. El resultado final es un rostro bien definido que aporta un aspecto más atractivo a la vez que natural.
También es importante decir que este tipo de cirugía para rejuvenecer el rostro no deja cicatrices visibles. De hecho, al realizarse las incisiones dentro de la boca, las marcas que pueda dejar no se notan y, además, esas cicatrices internas son mínimas y no se perciben ni molestan.
La bichectomía y otras tendencias en belleza y estética facial
Como se ha comentado, la bichectomía es uno de los tratamientos de estética facial que están en auge y por el que cada vez más pacientes se interesan. Sin embargo, los tratamientos faciales que más se practican son, en orden de mayor a menor; la rinoplastia, la blefaroplastia y el lifting. Y es que a raíz del año 2020 y del efecto del confinamiento cada vez son más las mujeres que se deciden a cambiar aquellos aspectos que no les convencen o no les acaban de gustar en su propio rostro.
Antes de realizarse cualquier tipo de cirugía o tratamiento de estética facial es importante escoger una clínica especializada en este tipo de medicina, ya que la garantía de éxito de las operaciones dependen, en gran parte, del grado de profesionalidad de quienes las realizan.